La corrupción cuesta anualmente a México 740 mil millones de pesos, aproximadamente; con esa cantidad de dinero, que va a parar a la bolsa y cuentas bancarias de servidores públicos y políticos corruptos, los mexicanos tendríamos servicios de salud, educación y de seguridad pública de calidad.El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) calcula que al año se cometen 200 millones de pequeños actos de corrupción -16 millones mensualmente y unos 45 mil, al día- en todo el territorio nacional.
Esas pequeñas vulgaridades van desde propinas solicitadas por empleados públicos de los ayuntamientos o delegaciones, encargados de la recolección de basura, fumigación y limpieza de áreas verdes, hasta el cobro o pago de sobornos a policías, funcionarios y políticos.
Este viernes, el director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Juan Pardinas, presentó en el Senado el “Índice de Competitividad Internacional 2015-IMCO: transamos y no avanzamos”,
Los resultados del estudio indican que la corrupción en México ha crecido más que su economía.
Y es que según el IMCO, la corrupción cuesta entre el 2 y el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En ese acto, el presidente de la Comisión del Distrito Federal en el Senado, Mario Delgado Carrillo, reconoció que la corrupción “es un elefante en la sala que ya no se puede esconder”, y la señaló como la responsable del problema económico, de inseguridad y de desigualdad que vive la nación.
Pero uno de los pendientes de los legisladores, es elaborar las leyes secundarias del Sistema Nacional Anticorrupción, con el que se pretende atajar el avance de esta lesiva práctica que cuesta miles de millones de pesos al país y desde luego, a los ciudadanos.
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