El Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría
General de la República (PGR) prometen regalar al país la detención y
encarcelamiento de dos ex gobernadores acusados de corrupción.De confirmarse la versión que da a conocer la periodista Anabella Pezet en su blog, “El Caldero Político”, publicado en el periódico Excelsior, el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés y Rodrigo Medina, de Nuevo León, pasarían fin de año tras las rejas.
Según Anabella Pezet, funcionarios del SAT y de la PGR estarían recopilando evidencias contra Guillermo Padrés para solicitar en los próximos días una orden de captura en su contra.
Familiares del ex mandatario sonorense estarían también bajo indagación, incluidos sus socios en México y el extranjero.
La versión de la comunicadora cobra fuerza, tras el anuncio de que la actual gobernadora de aquella entidad, Claudia Pavlovich, creó la Fiscalía Anticorrupción, “para investigar todas las posibles anomalías que dejó el ex gobernador panista a su paso por la entidad”.
Padrés dejó una deuda adquirida de 10 mil millones de pesos, y cuentas por saldar con proveedores por un monto aproximado de seis mil 200 millones de pesos. En total, deuda total ronda alrededor de los 17 mil millones de pesos.
Entre las irregularidades detectadas y comprobadas al ex mandatario aparecieron diversas condonaciones de impuestos a más de 150 contribuyentes entre los que destacan políticos, empresarios y familiares cercanos a él.
El otro ex gobernador que estaría bajo investigación, es el ex Gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.
Quien recaba las pruebas contra Medina es el gobierno estatal encabezado por “El Bronco” y un sector de la ciudadanía.
A Medina se le imputa haber usado recursos públicos para crear un imperio inmobiliario, de confabular y usar, en su calidad de gobernante, información privilegiada para obtener un beneficio privado.
De concretarse las investigaciones sin dilación de ningún tipo, Padrés y Medina serían el regalo de navidad que daría la justicia mexicana en el combate a la corrupción.
La versión de la comunicadora cobra fuerza, tras el anuncio de que la actual gobernadora de aquella entidad, Claudia Pavlovich, creó la Fiscalía Anticorrupción, “para investigar todas las posibles anomalías que dejó el ex gobernador panista a su paso por la entidad”.
Padrés dejó una deuda adquirida de 10 mil millones de pesos, y cuentas por saldar con proveedores por un monto aproximado de seis mil 200 millones de pesos. En total, deuda total ronda alrededor de los 17 mil millones de pesos.
Entre las irregularidades detectadas y comprobadas al ex mandatario aparecieron diversas condonaciones de impuestos a más de 150 contribuyentes entre los que destacan políticos, empresarios y familiares cercanos a él.
El otro ex gobernador que estaría bajo investigación, es el ex Gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.
Quien recaba las pruebas contra Medina es el gobierno estatal encabezado por “El Bronco” y un sector de la ciudadanía.
A Medina se le imputa haber usado recursos públicos para crear un imperio inmobiliario, de confabular y usar, en su calidad de gobernante, información privilegiada para obtener un beneficio privado.
De concretarse las investigaciones sin dilación de ningún tipo, Padrés y Medina serían el regalo de navidad que daría la justicia mexicana en el combate a la corrupción.
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